sábado, 11 de abril de 2015

Los placeres del condenado - p.dos


Algo llama a la puerta

una gran luz blanca alborea por todo el 
continente
mientras ensalzamos nuestras fallidas tradiciones,
matamos a menudo por preservarlas
o a veces matamos sólo por matar.
no parece que importe: las respuestas gravitan
fuera de nuestro alcance, 
fuera de control, fuera de sí.

(foto- Kari Herer )


No hay comentarios:

Publicar un comentario