Por fin me contestaste
y me explicaste porque
me has
dejado de seguir.
No o entiendo.
Tú dirás que es simple,
pero mi cabeza no da
para más.
A veces no se
que me quiere decir la gente.
Quizás necesite de verdad
un psicólogo
que me ayude,
y no sólo las pastillas
que me tomo
para dormir.
Jamás me he arrastrado
por alguien
pero cuando me disculpo
es de verdad,
por favor,
créelo.
Porque a ti te considero
más importante que mucha gente
con la que me paso la
mayor parte del día.
Si me arrastro pidiéndote perdón,
piensa que no lo hago
para quedar bien,
sino porque de verdad
lo siento.
No volvería a escribir nada,
ni a publicar en este blog nada
en absoluto.
Fíjate tú
lo mucho
que me importas.
Como amigo,
eso siempre.
Me volvería a arrastrar
mil y una veces mas
por ti,
para que
me siguieras
en estas malditas
redes sociales.
Porque marchándote es como
si te llevases contigo
una parte
de mi.
No hay comentarios:
Publicar un comentario