Enero. El after de las navidades. Cuesta de enero. Enero: el lunes del año. Y que sería de este mes sin sus típicas rebajas que empiezan el día 7. Y si, hoy voy a hablar de éstas.
Estaba esperando a que llegaran estos días del mes porque quiero un par de zapatillas y quería ver si podía tener un descuento bien para poder comprármelas pero Dios tenía otros planes para mí. Empecemos por la mañana.
Me levanté con el mood de ‘bueno, no se si quiero comprarme alguna cosa en las rebajas (mentira, necesito camisetas negras básicas pero aparte de eso, nada más) pero igualmente miraré en algunas páginas web a ver que hay’. Y así, después de desayunar he visitado diversas páginas web diferentes para ver que ofrecían al público y lo que me he encontrado han sido, en la mayoría, descuentos RIDICULOS de 10e, incluso de 5e. Algunas personas pensarán ‘bueno, menos da una piedra’ y si, es verdad, pero que el descuento más grande que haya visto sea de 20e no me hace mucha gracia… Quizá yo tengo en la cabeza el concepto equivocado de rebajas pero muchas cosas que he visto tenían el mismo descuento que hace unos meses el día de black friday. Hasta aquí todo más o menos bien pero por la tarde las cosas en mi cabeza han dado un giro digno de Shyamalan.
He ido a la tienda donde había visto las zapatillas y había dos modelos prácticamente iguales, uno con descuento y otro sin y le he preguntado a la dependienta que si me podría sacar un 39 de cada modelo ya que me quería probar los dos a ver cuál me era más cómodo a lo que la chica me ha respondido ‘es que todos los números que tenemos son a partir del 40…’ ¿Qué tienda que se autodenomina como centro comercial (sin ser nada de eso, yo diría más bien una tienda multimarca) tiene zapatillas A PARTIR DEL 40? A ver, que he mirado en la página de Foot Locker y la oficial de la marca y hay números para todo tipo de pies (incluyendo los de algún jugador de baloncesto). Me marché de ahí un poco cabreada pero bueno, pensé en darme una vuelta por un par de tiendas a ver que había disponible.
Al entrar en la primera tienda me he dado cuenta de que, no se si tiene algo que ver con que la gente está más cansada después de todas las vacaciones comiendo y celebrando pero todo era un desastre: prendas de ropa tiradas por el suelo, zapatos repartidos por ahí (me he encontrado algunos pares con una bota de cada talla -40 y 38, 38 y 39- y luego no había pares completos, ya que te encontrabas muchas veces 1 zapato de una 37 y el resto tallas grandes)… y es que a veces no entiendo del todo al consumidor. Yo soy la primera que engancha con todo y que es una patosa que lo tira todo pero si me engancho con una percha y se cae algo al suelo, lo recojo pero os digo que a todas las tiendas a las que he entrado había en cada rack prendas por el suelo y eso también me ha dado a pensar otra cosa: lo poco que significa la ropa para la gente y lo poco que le interesa qué hay detrás de ella. Un trozo de tela que ha sido fabricado al margen de cualquier articulo de los derechos humanos.
La ropa se ha convertido en algo que ya no se aprecia. ¿Para que voy a cuidar una chaqueta o unos pantalones si cuando se me rompan puedo comprarme otra/os a costa de más trabajo para otros? No hay que vivir por y para la ropa pero la moda es efímera y cuesta mucho laboral, económica y moralmente.¿Quién se acuerda del perfecto amarillo del año pasado? NADIE.
(todo eso se ha desarrollado mucho más en mi cabeza pero creo que por hoy hay suficiente. Lo siento)
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